martes, 4 de mayo de 2010

El fuego fatuo es producido químicamente por la oxidación de fosfina y los gases de metano, debido a la descomposición de cuerpos orgánicos. El resultado es una luz blanquecina espontanea. La fosfina es es un gas incoloro, inflamable, que explota a temperatura ambiente (a 38°). Su manejo es muy peligroso.

Lo interesante aquí es la reacción espontanea y fugaz de este compuesto, si bien es altamente peligroso, resulta fascinante imaginar un ''control'', que siempre se saldrá de control, imaginar poder generar este fenómeno físico-químico luminoso.

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